Un dentista infantil en Tenerife conoce las peculiaridades de la dentición de los pequeños y también tiene que observar su psicología. Para un niño, una visita al dentista, sobre todo si es la primera vez que lo hace, puede ser todo un motivo de alegría, un logro del que sentirse orgulloso, o una causa de nervios y temor.
A veces, por no hacerles pasar un mal rato que no tiene por qué ser tal, los padres alargan el momento de la primera visita hasta que el problema es más difícil de solucionar.
No dudes de acudir a un dentista infantil en Tenerife si tu hijo indica que le duelen o le molestan los dientes, y para cualquier duda ve incluso antes de que le salgan los dientes definitivos.
Es importante no amenazarle nunca con el dentista como algo negativo (igual que, por cierto, no es muy buena idea que los premios en positivo siempre sean chucherías con azúcar), acostumbrarle a que lavarse los dientes es una rutina más, como ducharse o lavarse las manos, y explicarle que el dentista es una persona que le ayudará ante posibles problemas.
Es habitual también que, queriendo quitarles el miedo, los padres le digan al niño que no le van a hacer ningún daño en el dentista, que todo va a ser un paseo. Aunque con niños no suele ser necesario llegar al dolor, sí puede que tengan alguna molestia, así que es mejor no excedernos en términos positivos.
En Pregala, Centro Dental Orotava nos encargaremos de que las futuras visitas sean sencillas, tratándole con respeto y la delicadeza que merece.